martes, 12 de mayo de 2009

Paseo por el campo


▬Estás triste ▬dijo el hornero a la calandria con voz preocupada.
▬Mira allí una mujer y su criatura, sin su hombre ▬declaró aquella compungida, con la voz entrecortada.
▬No te inquietes, "la de hermoso canto", que su hombre trabaja para traerles el pan al fin de la jornada ▬contestó el hornero▬ suelta tu voz y alégrales la mañana.
Y aquella, ya aliviada, soltó su gorjeo en reguero de notas variadas, inigualable en su belleza de voz argentina, transparente y clara...

1 comentario:

Martin Zeballos Ayerza dijo...

Cruz,
Re lindo el cuadro. Me recuerda muchísimo a las recorridas misioneras por Miel de Palo, cerca de Añatuya, en Santiago del Estero.